La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), es de las entidades que representan a los campesinos más fortalecidas, estructuradas y que más avanza a paso firme, por el desarrollo rural del país.
?Así lo manifestó el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, en celebración del aniversario número 45 de la Organización.
El jefe de la cartera agropecuaria, ante un auditorio de más de 5 mil miembros de la Asociación, que se dieron cita en el Palacio de los Deportes de Bogotá, felicitó a la Anuc por el trabajo y la lucha durante estos años y reiteró que así como los campesinos han dado la vida por el campo el Gobierno tiene la determinación de darle al campo una oportunidad.
“Estén seguros de que tienen la especial atención del Gobierno Nacional y estamos luchando por darles mejores oportunidades y una vida más digna en el campo”, manifestó el Ministro Iragorri a los campesinos de todas las regiones del país que se congregaron para celebrar su aniversario.
A la conmemoración también asistió el Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, quien reafirmó el compromiso del Gobierno con el campo colombiano y quién anunció la entrega de 35 mil viviendas rurales para este año.
“Este año se construirán y mejorarán 35 mil viviendas rurales. Estamos avanzado en esa dirección. Sabemos que falta mucho, ¡muchísimo!, camino por recorrer pero creo que vamos en la dirección correcta”, manifestó el jefe de Estado.
El aniversario permitió resaltar la defensa de los derechos del campesinado y reconocer el compromiso del Estado en el proceso de reparación colectiva que adelanta la asociación.
"Reparar a la ANUC y a los campesinos, en general, es reconstruir el tejido social del sector rural del país; es tejer de nuevo la confianza entre las instituciones y quienes han sufrido directamente la violencia en el territorio", asegura Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas.
En 1993, más de 700.000 familias (cerca de 1.400.000 personas) estaban afiliadas a la organización, según pudo conocer la Unidad para las Víctimas. Por culpa de los desplazamientos, asesinatos y amenazas sufridos en el marco del conflicto armado, el número de afiliados disminuyó. De este modo, se evidencian los daños sufridos por la organización en su rol de actor social, político y económico, así como en la identidad campesina y la relación con el territorio y sus factores de producción.
"El día a día de la asociación está en el surco, en la parcela de cada uno de nuestros asociados, donde se viven las dificultades, se tienen las alegrías, donde se tejen muchos sueños y muchas esperanzas. El papel diario de la asociación es interpretar esa situación y buscar los desarrollos que correspondan", afirma el presidente de la ANUC, Luis Alejandro Jiménez.
En septiembre de 2014, la ANUC fue reconocida como víctima del conflicto armado y, como parte del proceso de reparación colectiva, se han identificado los hechos ocurridos, posibles patrones de victimización, los derechos vulnerados y las afectaciones sufridas.
En la fase siguiente, se formuló el plan de reparación colectiva, se identificaron las acciones que ellos consideran reparadoras y se acordó realizar 10 encuentros regionales. "El proceso de reparación colectiva con la ANUC muestra el alto nivel de organización de sus miembros, las afectaciones de las redes organizativas del mundo rural y la gran capacidad de resiliencia de las víctimas en los territorios", indica Gaviria.
De los 303 grupos y comunidades reconocidos como sujetos de reparación colectiva, un total de 129 son comunidades campesinas, incluyendo a la ANUC. La cifra se completa con 80 comunidades indígenas, 72 comunidades afrocolombianas, 12 organizaciones y grupos, 9 organizaciones de mujeres y 1 comunidad Rrom.
Al encuentro también asistieron el Director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, el presidente del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (FINAGRO), Luis Enrique Dussan; el Gerente del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), Ariel Borbón; el presidente del Banco Agrario, Francisco Solano, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras entidades como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio del Trabajo, el Ministerio del Interior, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación.